Lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA).

Una de las lesiones de rodilla más comunes es un esguince o desgarro del ligamento cruzado anterior (LCA).

Los atletas que participan en deportes de alta demanda como el fútbol, fútbol americano y baloncesto tienen más probabilidad de lesionarse los ligamentos cruzados anteriores.

Ligamentos cruzados

Estos se encuentra en el interior de la articulación de su rodilla. Se cruzan uno con otro formando una “X”, con el ligamento cruzado anterior adelante y el ligamento cruzado posterior detrás. Los ligamentos cruzados controlan el movimiento de su rodilla hacia atrás y hacia adelante.

El ligamento cruzado anterior corre diagonalmente en la mitad de la rodilla. Previene que la tibia se salga de posición, que la dejaría delante del fémur, y también provee estabilidad rotacional a la rodilla.

Más o menos la mitad de todas las lesiones del ligamento cruzado anterior ocurren con daño a otras estructuras de la rodilla, como el cartílago articular, el menisco u otros ligamentos.

Los ligamentos lesionados se consideran “esguinces” y se clasifican según una escala de severidad.

Esguinces grado 1. El ligamento se ha estirado ligeramente, pero aún es capaz de ayudar a mantener estable la articulación de la rodilla.

Esguinces grado 2. Un esguince grado 2 estira el ligamento al punto donde queda suelto. Con frecuencia se lo llama un desgarro parcial del ligamento.

Esguinces grado 3. El ligamento ha sido dividido en dos pedazos y la articulación de la rodilla es inestable.

Los desgarros parciales del ligamento cruzado anterior son raros; la mayoría de las lesiones del ACL son desgarros completos o casi completos.

Causa

El ligamento cruzado anterior puede lesionarse de varias maneras:

  • Cambiando rápidamente de dirección
  • Deteniéndose súbitamente
  • Desacelerando mientras se corre
  • Aterrizando incorrectamente de un salto
  • Por contacto directo o colisión, como un placaje del fútbol americano

Varios estudios han demostrado que las mujeres atletas tienen una incidencia mayor de lesiones del LCA que los hombres atletas en determinados deportes. Se ha sugerido que se debe a diferencias en el estado físico, la fortaleza muscular y el control neuromuscular. Otras causas sugeridas incluyen diferencias en la alineación de la pelvis y extremidad inferior (pierna), mayor holgura en los ligamentos, y efectos de los estrógenos en las propiedades de los ligamentos.

Síntomas

Cuando usted se lesiona un ligamento cruzado anterior, podría oír un “crujido” y podría sentir que su rodilla cede dejándolo sin apoyo. Otros síntomas típicos incluyen:

Dolor con inflamación. En las siguientes 24 horas, su rodilla se hinchará. Sin tratamiento, la hinchazón y el dolor podrían resolverse por sí solos. Sin embargo, si usted intenta retomar los deportes, su rodilla probablemente estará inestable y usted se arriesga a sufrir daños adicionales al cartílago o de los meniscos.

  • Pérdida del rango completo de movimiento
  • Dolor a la presión a lo largo de la línea articular
  • Incomodidad al caminar

Estudios con imágenes

Otros exámenes que podrían ayudar a su médico a confirmar su diagnóstico incluyen:

Radiografías (rayos-X). Aunque no mostrarán ninguna lesión a su ligamento cruzado anterior, las radiografías pueden mostrar si la lesión está asociada con un hueso roto.

Resonancia magnética (IRM). Este estudio crea mejores imágenes de los tejidos blandos, como el ligamento cruzado anterior. Pero por lo general no se requiere una IRM para hacer el diagnóstico de un LCA lesionado.

Tratamiento

El tratamiento para un desgarro de LCA Variará según las necesidades individuales del paciente. Por ejemplo, lo más probable es que el joven atleta que realiza deportes de agilidad requiera cirugía para retomar los deportes de manera segura. La persona menos activa, generalmente de más edad, podría regresar a un estilo de vida más sedentario sin someterse a una cirugía.

Terapia física. A medida que la hinchazón baja, se comienza un programa cuidadoso de rehabilitación. Ejercicios específicos restablecerán la función de su rodilla y fortalecerán los músculos de la pierna que sostienen la rodilla.

Tratamiento quirúrgico

Reconstrucción del ligamento. La mayoría de los desgarros del ACL no pueden volver a unirse con sutura (puntadas). Para reparar quirúrgicamente el ACL y restablecer la estabilidad de la rodilla, el ligamento debe ser reconstruido. Su médico reemplazará su ligamento desgarrado con un injerto de tejido.