Las hernias son una condición en la que uno o más de los discos que se encuentra entre dos vértebras se ha dañado. El disco que está dañado da como resultado una pérdida de fluido que limita la capacidad del disco para actuar como un cojín y absorber el choque como se pretende hacer. Puede ocurrir de forma repentina si el paciente ha sufrido una lesión aguda, o gradualmente con el tiempo como parte de un proceso degenerativo.

Un disco herniado o dañado a menudo puede ejercer una presión sobre las raíces nerviosas de la columna vertebral, causando dolor y/o entumecimiento en el cuello, la parte inferior de la espalda, las extremidades superiores o inferiores o  las caderas.

Con mayor frecuencia existen dos formas de hernia de disco:

1. Hernia de disco cervical: significa que un disco entre una de las 7 vértebras a lo largo del cuello se ha dañado.
2. Hernia de Disco Lumbar: significa que un disco en la parte baja de la columna vertebral (L1 – S1) ha sido dañado.

Causas de la hernia de disco:

• Daños causados ​​por una lesión: los discos herniados pueden ocurrir cuando se colocan fuerzas traumáticas repentinas en la columna vertebral. Estos suelen incluir súbito esfuerzo excesivo, caídas o lesiones por esfuerzo repetitivo.
• Desgaste y envejecimiento natural- Como resultado del proceso de envejecimiento, el disco sufrirá a menudo una degeneración natural (Enfermedad Discal Degenerativa). Perderá parte del fluido a lo largo del tiempo, resultando en la pérdida de flexibilidad y estructura del disco.
• Estiramiento repetitivo: las hernias de disco son frecuentes en aquellos con trabajos que requieren grandes cantidades de torsión, flexión o levantamiento de objetos pesados.

Si presentas síntomas acude a revisión por parte de un medico especializado.